Al agua patos.

Y por fin nuestro turno. Nos dirigimos al vestuario y allí organizamos nuestra ropa y nos ponemos los bañadores. Estamos muy nerviosos y deseosos de jugar en el agua. Ahora es nuestro turno y no vamos a desaprovechar ni un minuto. Carmela, junto a los demás monitores, nos explican los juegos y comenzamos a nadar. Eso sí, en la piscina pequeña, por si acaso.
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